EL AMOR  NO  REQUIERE  QUE  DOS   PERSONAS  SE  MIREN  ENTRE  SÍ.   PERO  SI,   QUE  MIREN JUNTOS  EN  LA MISMA DIRECCIÓN.

A. de Saint-Exupéry

Trabajo

Desde que planeé la realización de este número han sucedido numerosos acontecimientos muy cercanos a mi, entre ellos un terrible y brutal atentado terrorista que se ha cobrado cerca de 200 vidas y más de 1000 heridos, rompiendo la normalidad de muchas familias y truncando las ilusiones de muchas personas. Desde aquí quiero sumarme al dolor de todos ellos y unirme, si me lo permiten, en un abrazo de solidaridad.

Que se encuentra detrás de todo esto, la intransigencia, la intolerancia, la falta de comprensión hacia el que no piensa, no siente, no se comporta, como alguien, en un sentido u otro, ha decidido que debe ser. El resultado de todo eso... El fanatismo de uno u otro signo, que iniciado desde las fases mas “suaves” como puede ser el desprecio, la burla, la falta de oportunidades, llega a sus manifestaciones mas terribles con la opresión, el racismo y la perdida del derecho mas preciado, la vida.

Determinados colectivos sociales, entre ellos el de los transexuales, indudablemente sufren en mayor o menor medida las consecuencias anteriormente mencionadas, en el “mejor” de los casos  las primeras enumeradas, pero no olvidemos que en ocasiones y en algunos países su derecho a la vida también puede estar comprometido. ¿Qué lleva a esta sociedad y a muchas otras a comportarse así?, no lo se, razonablemente me resulta incomprensible, el por qué un José que por determinadas circunstancia quiera ser Josefa (bien solo de forma puntual o para el resto de su vida), pueda afectar a sus relaciones familiares, a sus amistades a su vida laboral es cuanto menos chocante.

Si José es abogado, un magnífico abogado, nadie pondrá en duda que lo seguirá siendo independientemente del color de su camisa, ¿pero y si lleva falda? ¿dejará entonces de serlo?, seguramente casi nadie de forma aislada pondrá en duda que sus capacidades laborales continuarán intactas, pero..... José casi con seguridad dejará de tener clientela.

Esto nos lleva a otro de los acontecimientos que han pasado en este mes, el caso de Maria del Mar Gordo Pantoja, cabo del ejercito, al que le han sido reconocidos sus derecho y que podrá nuevamente reincorporarse a su actividad laboral, Maria del Mar seguro que seguirá teniendo las mismas habilidades como mecánico como tenía anteriormente, ese reconocimiento que empieza a darse de forma puntual, tiene una trascendencia muy importante, no olvidemos que uno de los derechos fundamentales es el derecho al trabajo y cuando este se vaya normalizando llevará a salir a muchas personas de una situación marginal.

Hace unos días recibía un correo de una chica que había encontrado trabajo gracias a la bolsa de empleo de estas páginas, yo me quede muy gratamente sorprendida (al igual que me ocurrió cuando una empresa solicitó anunciar su oferta de trabajo), todo esto que ahora nos sorprende o nos suena raro en unos años será normal, tan normal como encontrar a una mujer policía o militar, (trabajos tradicionalmente masculinos) con sus uniformes que en nada difieren al usado por sus compañeros.

Nuestra labor, la labor de todas nosotras y de quien nos conoce, es hacer ver nuestra normalidad, poco a poco, sin forzar situaciones, sin necesidad de comprometeros a vosotras/os mismos más allá de lo razonable, pero no dudéis ni un solo momento que la intolerancia siempre tendrá perdida la batalla contra la libertad.